Laguna de Sotillo

Comenzamos la ruta en Ribadelago (1015 m), tomando la primera calle a la izquierda para adentrarnos en un camino empedrado. A medida que avanzamos, el sendero se vuelve más estrecho y empinado, ganando altitud de forma progresiva. Después de un tramo de ascenso, llegamos a un cruce donde tomamos el ramal de la izquierda.

El camino discurre por la morrena lateral que bordea el lago de Sanabria, un impresionante vestigio de la acción glaciar que ha modelado este paisaje a lo largo de los siglos. En esta zona, la vegetación es exuberante y conforma un frondoso robledal, pudiendo observar otras especies como serbales, acebos y avellanos. La zona es conocida como Beseda, y es uno de los bosques autóctonos mejor conservados.

Conforme ganamos altitud, la vegetación comienza a cambiar. Al llegar a la laguna de Carros (1330 m), los árboles van desapareciendo, dando paso a un paisaje más abierto. Para visitar la laguna, nos desviarnos ligeramente hacia la izquierda en el momento en que la divisamos.

A continuación, retomamos el camino principal y seguimos hacia la izquierda. Tras recorrer aproximadamente un kilómetro más, el frondoso robledal cede paso a un terreno de monte bajo, ofreciendo vistas despejadas. Aquí, hacia la izquierda, se pueden obtener panorámicas espectaculares del lago de Sanabria, que se extiende majestuoso en el fondo del valle.

Al llegar a la fuente de los Gallegos, el camino se hace más cómodo hasta alcanzar un pequeño collado (1615 m). Aquí, aparece ante nosotros la laguna de Sotillo, que rodeamos para tomar el sendero que se inicia junto a su desagüe natural. A partir de este punto, comenzamos el descenso, guiados por los mojones que marcan la ruta. Conforme perdemos altitud, el sendero se ensancha y nos acerca al río Truchas, un afluente de aguas cristalinas que nos acompañará en el tramo final.

Desde la ladera opuesta, escuchamos y admiramos la imponente cascada de Sotillo, una caída de agua que se despliega en medio del bosque y que representa uno de los puntos más espectaculares del recorrido. Finalmente, la senda continúa entre robles hasta llegar al pueblo de Sotillo de Sanabria (1050 m), donde finalizamos la ruta.