Morro Negro

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Nos desplazamos al municipio leonés de San Emiliano, Parque Natural de Babia y Luna, con el propósito de realizar una travesía que nos lleva hasta la cima del pico Morro Negro. El punto de partida de la actividad se encuentra en Torrestío (1340 m).

Comenzamos la marcha recorriendo la calle principal del pueblo en dirección al alto de la Farrapona. Después de cruzar un puente, tomamos el primer desvío a la izquierda, donde una señal nos orienta hacia la majada Solarco. Tras un tramo breve, en el camino presenta una pendiente pronunciada, la inclinación disminuye considerablemente y nos permite avanzar cómodamente a través del valle de Valverde, entre praderías y montañas.

Tras recorrer aproximadamente dos kilómetros, nos encontramos con un refugio libre. Poco después llegamos a una bifurcación, optando por el camino de la izquierda. Más adelante, un poste nos indica el momento de abandonar la pista y descender levemente hasta llegar al arroyo Valverde, el cual cruzamos. A partir de este punto, continuamos por sendas, transitando por zonas de pradera y monte bajo.

Poco a poco, vamos ganando altitud hasta alcanzar el collado el Queixeiro (1751 m). Aquí, giramos hacia la izquierda y comenzamos a ascender por la loma del pico Pielda, al que rodeamos por su flanco izquierdo sin llegar a coronarlo. Situados en un pequeño collado (1931 m), nos enfrentamos al último tramo del ascenso hasta coronar el pico Morro Negro (2151 m).

Una vez en la cumbre, que representa el punto más elevado de la sierra de la Maserona, somos recompensados con unas vistas espectaculares del entorno de Babia. Desde este mirador podemos contemplar el macizo de las Ubiñas, el Montihuero, y el valle Congosto, que culmina en peña Orniz.

Después de disfrutar de las panorámicas, iniciamos el regreso siguiendo el mismo itinerario hasta el collado el Queixeiro, desde donde proseguimos la travesía hacia nuestro destino final. Desde el collado, comenzamos un descenso suave ignorando dos desvíos a la derecha, y continuamos por la pista principal, que se va haciendo cada vez más cómoda a medida que descendemos.

Tras recorrer siete kilómetros por esta, llegamos finalmente a La Majúa (1245 m), dando así por concluida nuestra actividad.